Buenos dias chic@s!!! con la entrada del otoño, en los que los días son soleados, las
temperaturas aún son altas, pero que
cuando oscurece ya notamos el fresquito, no debemos olvidar cuidar la piel de
nuestras manos. No nos damos cuenta pero las manos están expuestas a diario, a
muchísimos factores externos: cambios de temperaturas, productos químicos,
superficies rugosas… es por eso, que debemos poner especial atención en dedicar
una pequeña parte de nuestro cuidado diario a las manos.
A continuación os muestro el procedimiento mínimo pero
necesario, que al menos, dos días a la semana debemos seguir:
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Preparación:
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Bol con agua tibia
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Toallitas desechables
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Exfoliante para manos
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Crema suavizante de manos
o
Crema hidratante para manos
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Uso:
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Humedecer la parte superior de la mano y la
palma de ésta
o
Aplicar el exfoliante de manos, en este caso
utilizo uno con esencia de melocotón, en
el que sus principios activos son extractos de té de laurel y ácido cítrico de
melocotón. Masajear la superficie y la palma de la mano, insistiendo en
aquellas zonas rugosas y con durezas. Aproximadamente recomiendo que se esté
masajeando la zona durante unos 5-10 minutos, ya que la piel de las manos es
más gruesa que en otras zonas del cuerpo. Si notamos que el producto se ha
secado, podemos humedecer la base de los dedos y aplicar poco a poco gotas de
agua.
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Una vez exfoliadas, aplicamos el tratamiento
suavizante de manos, con esto se consigue una rehidratación de la capa
superficial de la epidermis y la dermis. Antes de aplicarlo, las manos deben
estar ligeramente humedecidas.
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Por último, se aplica la crema hidratante final,
en este caso con fragancia de melocotón, ésta tiene la propiedad de hidratar
las manos durante 24 horas después de su aplicación, incluso después de haberse
lavado varias veces. Con éste producto no graso, conseguimos un tacto suave y
sedoso.